miércoles, julio 20, 2011

Friends with Benefits


En una de esos giros inesperados que te da la vida en el País de las Maravillas, terminé pasando la tarde en el cine. Sola. Noooo, no es queja. Sólo que así pasó. Salí de trabajar tarde (como señorita responsable que soy, me quedo en la oficina hasta que mi guapo jefe no me requiere). Tenía planeado irme a Jersey (iuk) a ver una peli al aire libre con unos amigos... Pero justo antes de tomar el tren me llegó uno de esos mensajes de texto que acá te llegan con información de eventos. "Get into the free screening of Friends with Benefits if you make it before 7 to the AMC Village", leía el mensajito. El dichoso cine está a cuatro cuadras de mi hogar neoyorkino. Y como a 15 minutos de donde estaba (eran las 6.40). No lo pensé. Me metí al metro en la dirección contraria a donde originalmente iba y llegué al dos para la hora. Entré al cine. Me decomisaron mi celular, por aquello de los papás pidatas y encontré un buen lugar. Punto por ir sola.

La peli es buena. Tan buena como una comedia romántica de Hollywood puede ser. La trama la describe el título: no hay sorpresas. El final es predecible, como toda película romántica de Hollywood (con excepción, quizás, de My Best Friends Wedding). El soundtrack es aceptable. Mila Kunis, guapísima pero adorable. Justin Timberlake bien (como bien lo hizo en Social Network). Los diálogos son sencillos. Tiene un par de momentos de chantaje emocional que, para ser sincera, me llegaron (si me conocen, y conocen a Don Nenito, entenderán). Los chistes son genuinamente graciosos. Las escenas de sexo son divertidas y sensuales y muy poco maquilladas. Es una de esas películas que se ven con amigas cuando no hay nada qué hacer... Es una buena comedia romántica. Lo mejor de todo es que vende a mi País de las Maravillas como lo que es: Maravilloso. Me siguen emocionando las películas situadas en Nueva York (no puedo evitar pensar "carajo, yo vivo ahí"...).

El punto es que la trama me dejó pensando un poco... y es que me he cansado de publicar que requiero, ocupo, me urge, pues, un amante. No quiero novio. No puedo novio. La vida y los tiempos y mi agenda no me dan. Y no me da la gana regresarme a México en un año como me vine hace once meses: con el corazón destrozado. Pero, a pesar de tener la moral bastante distraída, a pesar de mis experimentos sexual-sociológicos, la neta, la neta, eso del one-night-stand no me fascina. Digo, es buena cosa cuando se da natural, cuando la agarra a una desprevenida. Es buena cosa cuando le gusta a una un muchachón tanto como para encamarlo, pero no pa irse a cenar con él y el sentimiento es mutuo. Pero es mejor cosa cuando hay un poco más de confianza. Y es que para mí amante y amigo cariñoso son primos cercanos. Los dos llevan la cláusula de la no exclusividad, de la no complicación emocional.

Siii si, ya se. La gran mayoría de esos experimentos se complican. Incluso hay gente que asegura que no hay forma de que funcionen. Yo, al contrario, pienso que si. Bajo circunstancias especiales (como una mudanza inminente, por ejemplo), pero si. Que es un equilibrio inestabilísimo, eso es innegable. Que los sentimientos no se pueden controlar del todo, eso también. Pero uno siempre sabe cómo poner el "freno de mano" que le llaman. El problema está, tal vez, en cuando uno decide quitarlo. Pero el tiempo que pasa entre enfrenones es simplemente fantástico. Y lo digo por experiencia. Mía y de historias que he presenciado. Simplemente hay algo en esa misma inestabilidad y en la confianza y el sexo recurrente sin la obligación de conocer a la abuelita y jugar con los primitos.

Vaya, al amigo cariñoso se le puede llevar a una boda sin ningún problema. Se puede ir al cine, a cenar, a pasear. Pero no es obligación. Una puede (y debe) salir con las amigas y coquetear y seguir en el mercado. Y no le debe explicaciones a nadie. Pero el amigo ahí está. Inestable, pero constante. Se le puede llamar a las tres de la mañana sin sonar "needy". Se le puede raptar para un fin de semana sin ropa. Y se puede uno desaparecer por dos, sin que haya dramas. Y el sexo se vuelve fantástico. Hay menos complejos que con alguien que nos gusta muchísimo o con quien creemos que debemos irnos con cuidado. Con el tiempo se desarrolla una sintonía especial que no viene del amor, sino del cariño y de la repetición. Es como aprender a jugar poker con fichas, en lugar de apostar dinero. Es más fácil.

Y el amante es todavía más divertido. El amante la quiere a una: no le miente, ni la seduce por las malas. Es complicidad, del tipo más bonito. Y por lo mismo tal vez sea más peligroso, uno siempre anda por el filo de la navaja. Claro que siempre existe el riesgo de perder el control, de lastimar o de salir lastimado. Nunca recomendaría aventarse a una relación de este estilo con un amigo de toda la vida. Ni con el jefe, ni con alguien de suma importancia. Ciertamente, los sentimientos se caldean, las dudas terminan saliendo. Pero con la persona adecuada, en el momento adecuado, las cosas pueden darse naturalmente. Y naturalmente terminan cuando la relación o las circunstancias expiran. Y uno termina extrañando un poquito. Pero lo bailado se queda.

Yo quisiera encontrar a la persona adecuada. Porque el momento es propicio. Porque extraño tener la posibilidad de llamar a la 1 de la madrugada y desaparecerme de la fiesta en la que estaba para pasar el resto de la noche bebiendo vino y platicando y follando. Extraño tener la posibilidad de platicar con alguien y de llevármelo a la cama sin la obligación de nada más. Extraño también la fugacidad de "esto pasa hoy entre nosotros, mañana las cosas pueden cambiar". Extraño los viernes de rapto y los sábados de amigas y los mensajes inapropiados. Y si bien no extraño los berrinches ni los celos, ahora se leer mejor las señales. En verdad extraño tener un amante. Creo que es lo único que le falta a mi vida en este momento (eso y que el ensayo que debo lo termine el duendecillo que vive en mi clóset). Se los dejo de tarea, por si conocen a algún candidato apropiado...

Y del soundtrack de la película (y de mi propia vida) les dejo este oldie but goodie:

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