* Desde que tengo memoria, mi madre me llama por el cariñoso apodo de Nany. No tengo idea de dónde lo sacó y ella tampoco sabe a ciencia cierta. Lo que se sabe es que un día este nombre secreto (por ridículo y cursi) fue descubierto. Logré contener un poco la propagación, pero hasta el día de hoy un grupo selectísimo de queridos y cercanos amigos me llama así, a manera de cruel burla. Pero hay un Dios…
Curioso cómo uno se puede embriagar de vida. Se sabe de mis locas ideas sobre la embriaguez etílica. No soporto a los borrachos. Hija de padre alcohólico, no puedo más que reprobar a todos aquellos que NECESITAN de una (por no decir 14) copas para pasarla bien. Pero embriagarse de vida es otra cosa. Es una droga un tanto más poderosa y de generación espontánea.
Y creo que esa es parte de la magia: no poder crear dicho estado. No necesita estar todo bien, ni todo tranquilo para que suceda. Simplemente pasa y uno comienza a ver todo como desde un carrito de feria. La vida te lleva, te muestra y las cosas pasan tan rápido y tan lento a la vez que uno sólo puede recostarse y disfrutar el viaje. Es como viajar sin moverse, como tomar una botella de vino entera y no temer a la resaca. Es como el sexo, sin el incómodo momento después.
Si bien no se puede crear a voluntad, la melopea vitae a veces tiene orígenes específicos. Se podría decir que el alma se emborracha cuando el cuerpo y el corazón se calientan. Cuando el panino de prosciutto va acompañado de una visita sorpresa y un par de besos y una rebanada de pay de dátil con nuez, o cuando los amigos se reúnen y las risas brotan como de llaves imaginarias. También puede ocurrir cuando los pies se mueven en círculos rápidos y al compañero le da por hablar en francés. Para mí, un viaje con escalas en Ámsterdam, Cibeles, La Habana y Las Nubes casi siempre resulta infalible.
Este fin de semana tuve un par de días de borrachera. Algo en mí se movió hacia el lado correcto. Es como estar enamorada. Curioso, porque justo está ocurriendo lo contrario…
Q’esto que l’otro (música para embriagarse):
Flying Hight, Jem (Finally Woken, EUA, 2004)
Raíz, Gustavo Cerati (11 episodios sinfónicos, Argentina, 2002)
Miel, Zoe (, México, 2004)
1 comentario:
En efecto, la ebriedad de vida es la mejor, y solo se llega a ella en compañía de ciertas personas, amigos o amantes que cimbran tu mundo por 5 minutos, 5 años ó 5 vidas, hemos superado 5 años, sólo nos quedan 4 vidas y unos años más :D
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