If I Ever Feel Better es una de las más bonitas (y populares) rolas de Phoenix. Me gusta porque no se siente como la canción Emo-glorieta-de-insurgentes que es. De hecho, si uno no pone atención a la letra, suena a feel-good music. Sin embargo habla de un mal muy común: sentirse de la chingada y no ver ni cómo retomar el rumbo. En esos momentos poco importa si hay amigos en quienes apoyarse y demás frases de tarjeta Hallmark. Simplemente no se sabe si uno se sentirá mejor algún día. Yo creo que ese tipo de devastación sólo puede venir de un corazón roto (o, en mi caso, de la falta de boletos para el concierto de esta banda hipserosa).
A mí me han roto el corazón en contadas ocasiones. Sin llegar a ser la mujer de hielo, intento evitar exponer mis membranas sensibles al peligro. Y es que creo que la confianza y el amor (o será el cariño?) son recursos escasos y no-renovables. Una vez rota la taza, ni cómo fingir que no se ve el pegote de Kola-loka. En ese sentido, desde mi muy personal punto de vista, el olvido y el perdón son un combo indivisible. Uno no puede perdonar realmente si no olvida (al hecho, al agresor, a todo lo relacionado). Misión más que imposible, la neta. De pronto dan ganas de que el aparato de Eternal Sunshine exista en la realidad. Sin la posibilidad de olvidar en instantáneo, quedamos varados por un tiempo en ese limbo entre las ganas de perdonar y las ganas de venganza… y eso, If we Ever Feel Better.
Pero, al mismo tiempo, y sin afán de sonar como ciertas autoridades envueltas en el caso Bar-Bar, cierto es que "todos cometemos errores". Hay gente muy sabia que maneja a la perfección lo que viene siendo el “fuck me badly once, shame on you… fuck me badly twice, shame on me”. Yo nunca he sabido retirarme antes de que terminar sin batallón. Soy terca, pues. Se que al final del día nada será lo mismo y no obstante mi marido diría que soy necia y facilota. Sea como sea, al final me resulta mejor no andar por la vida arrastrando con la lista de maloreces de las que he sido objeto (digo, mi beliz Gucci ya es, de por sí, demasiado pesado). En una de esas, además, junto puntos karmáticos y en mi próxima vida me parezco a Megan Fox.
Hay cosas que se sienten gachito. Muy gachito. Hay cosas que merecen un berrinche y un par de lágrimas. Hay cosas que lo cambian todo. Hay cosas que no merecen más vueltas. Lo hecho está hecho. No tiene caso negar que me gusta esa canción de Shakira… Me pondré un curita y ya veremos si deja marca.
Y mientras que son peras dulces o manzanas agrias, cancioncitas-merthiolate para corazoncitos mallugados:
A mí me han roto el corazón en contadas ocasiones. Sin llegar a ser la mujer de hielo, intento evitar exponer mis membranas sensibles al peligro. Y es que creo que la confianza y el amor (o será el cariño?) son recursos escasos y no-renovables. Una vez rota la taza, ni cómo fingir que no se ve el pegote de Kola-loka. En ese sentido, desde mi muy personal punto de vista, el olvido y el perdón son un combo indivisible. Uno no puede perdonar realmente si no olvida (al hecho, al agresor, a todo lo relacionado). Misión más que imposible, la neta. De pronto dan ganas de que el aparato de Eternal Sunshine exista en la realidad. Sin la posibilidad de olvidar en instantáneo, quedamos varados por un tiempo en ese limbo entre las ganas de perdonar y las ganas de venganza… y eso, If we Ever Feel Better.
Pero, al mismo tiempo, y sin afán de sonar como ciertas autoridades envueltas en el caso Bar-Bar, cierto es que "todos cometemos errores". Hay gente muy sabia que maneja a la perfección lo que viene siendo el “fuck me badly once, shame on you… fuck me badly twice, shame on me”. Yo nunca he sabido retirarme antes de que terminar sin batallón. Soy terca, pues. Se que al final del día nada será lo mismo y no obstante mi marido diría que soy necia y facilota. Sea como sea, al final me resulta mejor no andar por la vida arrastrando con la lista de maloreces de las que he sido objeto (digo, mi beliz Gucci ya es, de por sí, demasiado pesado). En una de esas, además, junto puntos karmáticos y en mi próxima vida me parezco a Megan Fox.
Hay cosas que se sienten gachito. Muy gachito. Hay cosas que merecen un berrinche y un par de lágrimas. Hay cosas que lo cambian todo. Hay cosas que no merecen más vueltas. Lo hecho está hecho. No tiene caso negar que me gusta esa canción de Shakira… Me pondré un curita y ya veremos si deja marca.
Y mientras que son peras dulces o manzanas agrias, cancioncitas-merthiolate para corazoncitos mallugados:
If I Ever Feel Better, Phoenix (United, UK, 2000)
Soft Shock, Yeah Yeah Yeahs (It’s Blitz!, USA, 2009)
You’ve Changed, Lauren Flax feat. Sia (You’ve Changed Single, USA, 2009)
Soft Shock, Yeah Yeah Yeahs (It’s Blitz!, USA, 2009)
You’ve Changed, Lauren Flax feat. Sia (You’ve Changed Single, USA, 2009)
1 comentario:
sí la leí, no sé q comentar, pero si no paso lista me pegas, además me molesta q sigas clasificando toda la música como emo o chakaraver :D have a nice bedding
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