Desencantamiento Inútil

Ça y est. I’m done. Hoy se murioooó. El desgraciado (o la hija de la chingada, a saber) decidió seguir su vida por otro lado, descubrimos el contacto “esposa” en su celular o (pior!) el comemielda cambió su status de Facebook a “soltero” sin previo aviso. Todos hemos estado ahí. Todos hemos tenido la necesidad imperante de una receta para desenamorarse. Aquí mi intento.

Cómo desenamorarse en 5 sencillos pasos, más o menos legales.

1. Yo no soy una señora. Las heridas se curan con alcohol. Será esta la sola y única vez que promoveré el uso de drogas legales. Remedio infalible: una noche de amigos (en mi caso, el Muégano, mi marido Mau y mi fiel amigo Jack Daniel’s). Se sugiere acompañar con una dosis generosa de sabiduría popular musicalizada (“Ojalá que te mueras” y “Rata de dos patas”). Grado de efectividad: alto, hasta que pasa la resaca.
2. Alvin y las ardillas. La peor parte no es el dolor, sino el ardor. El ego es la parte más sensible del cuerpo. Remedio infalible: correr un par de rumores acerca de lo mal que lo pasa uno en la cama con el sujeto en comento. Se sugiere acompañar con un par de huevos estrellados (en el auto del objeto de la ira). Grado de efectividad: moderado, hasta que los rumores se regresan.
3. Juana la Loca. El coraje es el otro enemigo a vencer. Para poder salir a la calle uno tiene que dejar de parecer the Wicked Witch of the West. Remedio infalible: Catarsis. Los hombres probablemente terminen madreándose a cualquier pobre incauto que esté en el lugar incorrecto a la hora inadecuada. Oda a The Fight Club. Las mujeres (en lo sucesivo Psycho Bitches) stalkearán via facebook, twitter o messenger, pasearán amenazadoramente frente a la casa del desgraciado y, de ser posible, llamarán a deshoras, nomás por joder. Se sugiere acompañar con un amigo confiable que sepa decir “ya estuvo, güey”. Grado de efectividad: alto, pero fugaz.
4. El recuento de los daños. Me vale madres lo que digan Mariano en tu Vida, Oprah y Dr. Phil: olvidarse de lo malo y quedarse con los buenos recuerdos simplemente sirve para un carajo. Remedio infalible: darle “replay” a todos los errores, malos ratos e insoportables hábitos del connard ese (como ver fútbol en mute y poner los Oratorios de Haydn a todo volumen). Se recomienda acompañar con unas bolsitas de Dalay, para no volver al punto 3. Grado de efectividad: moderado, dependiendo de la constancia.
5. Hoy voy a cambiar. La pura sabiduría, cortesía de Lupita D’Alesio. Naaada, nada. No creo en que si la renovación espiritual, que si de cada error se aprende, que si las crisis nos hacen más fuertes. Mielda. Yo hablo del profundísimo y mucho más relevante “cambio de look”. Remedio infalible: alejarse de la caja de Baci Chocolatto (relleno ultra cremoso) e irse a las clases de yoguilates o zumba. Se recomienda acompañar con un corte de cabello, una operación de nariz, un cambio de guardarropa y, de ser posible, también de residencia. Grado de efectividad: altísimo, si corre uno con la suerte de toparse al hijo-de-puta después de una renovación exitosa.
6. El bendito Rebound. Al final, las rupturas son un juego de vanidad. El primero que consigue otra pareja, gana. Claro, la magnitud del éxito es directamente proporcional a la guapura (y billetera) del repuesto-sustituto. Remedio infalible: pasiarse “casualmente” por todas las fiestas de amigos comunes del brazo de la nueva adquisición. Se recomienda acompañar con una buena dosis de escote. Grado de efectividad: alto, hasta que uno se da cuenta que la nueva pareja no sabe de vinos…

Desenamorarse, amigos míos es una cosa que no ocurre a voluntad. Es un proceso largo y tortuoso y lo único que queda es ser paciente y buscar formas de entretener al alma. Después de unos meses y muchas horas de terapia grupal, por lo general, uno resulta victorioso y sin sed de venganza. Sencillo.

Desencularse, por otro lado… esa es oooootra historia
¿Alguien tiene una receta?

Mis recomendaciones musicales, especialmente para corazones furiosos:

Fuck You, Lily Allen (It’s Not Me, It’s You, UK, 2009)

Ur So Gay, Katy Perry (One of the Boys, EUA, 2008)

Revenge is Sweeter (than you ever were), the Veronicas (Hook me Up, EUA, 2007)

Grow up and Blow Away, Metric (Grow up and Blow Away, EUA, 2001)