domingo, febrero 07, 2010

Love Lockdown

Esta debe ser una señal: Hay un Dios y Dios castiga a los pecadores como yo. He pasado dos noches de perro y dudo que la que viene sea mejor. No entraré en mucho detalle, pero les diré que enfermarse no está padre.

Y menos padre que dicha enfermedad te confine a la cama. No puedo descansar pues en cuanto me acuesto los demonios hacen de las suyas. Pero la cosa se pone mucho peor si me paro… He tenido que dormir sentada, a sabiendas de que eso produce papada prematura. Me siento un poco como Frida Kahlo (de hecho, sospecho que me empiezan a crecer los bigotes).

El dolor es intenso, pero más intenso es el aburrimiento (y lo entumido de mis nalguitas). Trato de aprovechar el tiempo, de distraerme. Intenté leer, pero la incomodidad no me permite concentrarme. Lo mismo pasó con mi tarea de francés. Así, pasan lentas las horas entre alucinaciones causadas por la fiebre (y mi mala cabeza), malos programas de TV y violentas peleas entre iTunes y yo. Aquí algunas notas:
  1. Nuca veo videos. De hecho, rara vez veo la tele (entre semana veo sólo las noticias y el fin veo lo que mi TiVo me haya guardado). Como parte de mis intentos desesperados por entretenerme, vi un par de horas de MTV. Sólo puedo decir que el copete amarillo de Rihanna es un total abuso de confianza de su parte.
  2. Menos mal que será The Who y no Mylie Cyrus el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl. La verdad es que esa niña bailando en tubos y moviendo las caderas me perturba de maneras en las que no quiero ser perturbada.
  3. De veras que la enfermedad lo obliga a uno a apreciar cosas que generalmente damos por sentado, como bañarse. No me he podido asear como ser humano, pues no soporto estar parada. Lástima por los que deben acercárseme… #banquitonecesario.
  4. El futbol americano es el deporte más homoerótico que he visto, después de la lucha grecoromana. Puro hombre sabrosón, en mallitas brillosas, usando hombreras y maquillaje, toqueteándose entre ellos. Es como una danza de apareamiento un tanto violenta. Puedo entender por qué es tan popular.
  5. Todos los años pruebo un trademark diferente. Pero no cualquier trademark: tiene que ser algo que me saque de mi zona de confort y que llame un poco la atención. Hace dos años fueron los vestidos, luego fue el delineador negro old-school. Este año he decidido que serán los labios rojos. Nunca me ha gustado como me sienta el color labial (el bilé, que le llaman). A ver si tenemos un buen recibimiento.
Y así las cosas, mis queridos lectores. Ahora es tiempo de recordar mis tiempos de farmacodependencia y doparme de nuevo. Intentaré, hasta donde mi tolerancia aguante, disfrutar del Tazón. Y si todo falla, aplicaré el remedio infalible: compras irresponsables en Amazon.

Y recuerden: Hay un Dios!

2 comentarios:

Nilbia dijo...

Así es nena, hay un Dios. Hay muchos de hecho. Jajaja, lo mejor son tus pobres nalguitas entumidas, jaja, pues recuperese pronto chamaca! Un beso!

Unknown dijo...

Xq hay un Dios!!!! Ya ves por ser malas persona!!!..
Ay nenan!!!!como Dianan jaja, pues aliviàte prontito para salirtz a divertirtz!!! ya hace falta, esta semanita tb estuvo de perros para mi.

Lastima que no pude cuidarte!!!! Te mando un abrazo!!!!