What goes around, comes around (el balance obligado)

El siglo comenzó para mí con una pérdida sin precedentes. Mi década cierra con cambios, regresos y promesas de partida. Sin afán de aparecer como plagiaria, los especiales de “los discos de la década” que siguen sonando en mis fuentes musicales me han invitado a hacer mi propia lista. Sin embargo, no me siento competente para armar una retrospectiva musical decente (tendría que meter a La Loba y Atrevete-te y no queremos hacer tal ridículo). Así, pues, he aquí mi top ten de la década:

1. Encontrar al Muégano, en medio de la tristeza, la pérdida y el cambio obligado. No olvidaré el “No es por intrigar, pero… cómo me dijiste que se llama tu novio???”.


2. El siempre sacro-santo, infinitamente sabio, medio apestoso y bastante pelón, Peter (que Dios tenga en su santa gloria). Casi casi que aguanta otra década. Sólo él supo cuánto lo quise y cuán profunda marca dejó en mi vida. Si, el Peter fue un perro y qué? Soy hija única.


3. Mi padre. Siempre lo he admirado y amado con todo mi corazón. Hace 7 años dejó de beber y se convirtió en la mejor persona que alguna vez conoceré. Mi amor y respeto son infinitos.


4. El CUM. Los mejores recuerdos de la década vienen del Barbie-móvil, el Puma, las “distinguidas” fiestas en casa de Ana, las clases de Nancy, el “pílorrrrhh”. Hasta la fecha, sigo regresando a ese lugar con frecuencia, sobre todo, para llegar a la Condesa (se sabe de mi incapacidad para ubicarme en esta ciudad).


5. El CIDE. Por más que me queje, ahí pasé 4 grandes años de mi vida. Gracias a él conocí valiosísimas personas, varias que siguen presentes en mi vida, que me nutren y me quieren. Gracias al CIDE pasé los mejores 6 meses en la Tundra, me desvelé por primera vez y comencé en esta investigación sociológica-sexológica. Ahí tuve mi primer empleo, mi primer fracaso y un gran reencuentro. Definitivamente estos días serían muy diferentes de no haber estudiado ahí.


6. El amor y el sexo. Poco de uno, mucho del otro. Esta década se trató de conocer más hacia adentro que hacia afuera. En 10 años me he enamorado dos veces y he tenido múltiples orgasmos (y orgasmos múltiples). Para bien o para mal, aprendí a separar el uno del otro (en casi todos los casos). Ciertamente he pasado los últimos 5 años tratando de entender y de entenderme. A veces es necesaria otra persona y muy poca ropa para descubrir lo que uno desconoce, y lo que no se quiere ver.


7. El fracaso. Las cosas no siempre salen como uno quiere. Probablemente esa fue la mayor enseñanza de estos 10 años, de este último año, de hecho. 10 meses después (y una beca Fulbright después) se siente bien mirar atrás y ver que uno puede salir del huracán con mediana gracia. Se siente bien también saber que hay gente ahí que, de una manera o de otra te ayudará a salir de la ola (y luego se burlará de tu pésima apariencia).


8. Le retour, mais pas vraiment. Curioso como la vida te pone de frente las cosas a las que más temes. Se fue y volvió y me marcó de nuevo, de una forma extraña, diferente. Lo necesitaba, y ahora todo bien.
   
9. Este blog, que nació por inspiración cuasi-divina y me ha llevado a lugares tan extraños como Tunisia, y por búsquedas Google tan sui generis como “fiesta swinger, lluvia dorada, ángeles azules”. Empecé a escribir con una dedicatoria muy clara. Ahora escribo más bien para mí, para vaciar mi mente y saciar mis ganas de decir tonterías musicales. Sin embargo, aprecio a todos los que se toman el tiempo de leer estas letras (ya sea por obligación, curiosidad o gusto). A todos los que (me) leen, gracias.


10. Tener la fortuna de contar a mis amigos con más de una mano. No mencionaré nombres. Saben quiénes son (y no estoy para alimentar sus pequeños egos). Los quiero más de lo que estoy dispuesta a decir: son parte importante de lo que quiero, lo que hago y lo que sueño. Los extrañaré… en su momento.

Y así las cosas, queridos todos. Faltan muchas cosas, falta mucha reflexión, pero es un buen ejercicio. Siempre es buen ejercicio mirar atrás un rato. El nuevo año y la década siguiente prometen cambio y la ansiada fuga. Nunca he sabido quedarme quieta y creo que es tiempo de escuchar al instinto. On vera si, en realité, la vie est ailleurs, y ya veremos a dónde nos lleva…

Las tres mejores rolas del año. Son MI selección, no se aceptan reclamos:

Hysteric, Yeah Yeah Yeahs (it’s Bizt!)
Collect Call, Metric (Fantasies)
Bad Blood, Simian Mobile Disco (Temporary Pleasure)
Bestia, Hello Seahorse! (Bestia)
Le Sapin, Charlie (Charlie)
Corveau, Ceur de Pirate (Coeur de Pirate)
Paparazzi, Lady Gaga (The Fame)
My One and Only Thrill, Melody Gardot (One and Only Thrill)
Love is the End, Keane (Perfect Symmetry)
We Walk, The Ting Tings (We Started Nothing)
Notion, Kings of Leon (Only by the Night)